lunes, 29 de abril de 2013

Hay días en los que...


No deja de llover, dentro y fuera de esta habitación, y no puedo evitar pensar en ti. Tú, que no siempre estabas, que me enseñaste que el amor no siempre es bonito, que me mostraste los límites de mi misma. A través de ti logré conocerme, llegar a lo más profundo de mi ser y descubrir que todo en lo que creía poco valía si me cruzaba con alguien como tú. Aun así te enseñé que no todo sale como uno desea, que los amores imposibles también existen, que hacer el amor es mejor que follar y que follar no sería lo mismo después de haber hecho el amor. Pero todo quedó en unas sábanas de rayas dentro de una habitación azul, y juntos lavamos la memoria de los buenos recuerdos vividos, mencionando solo aquellos que nos hicieron naufragar.

Giro del destino, diferente país, otra habitación azul, esta vez sin sábanas rayadas y yo echándote de más en días soleados. Pero ya te he dicho que hoy llueve.

martes, 9 de abril de 2013

El cielo de Irlanda


Martes, toda la mañana pensando en no pensar y todas las flechas apuntando hacia el mismo lugar. Me mueves el piso con una sonrisa, desordenas mis pecas con un par de acordes de guitarra.

Seis meses callando lo que siento, tres más y vuelta a casa, muero por decirlo pero decirlo sería morir en el intento. Y así rodamos, una sonrisa, una mirada y un par de palabras en un idioma que no es el mío...lo que daría por rodar contigo sobre la cama, o sobre la alfombra, ser esa "ella" a la que dedicas tus canciones.

Es martes y es Abril en un lugar lejos de casa, normalmente encontraría el camino pero es que tú no paras de mover el puto mapa.



martes, 15 de noviembre de 2011

Date la vuelta, mírame, ponte más cerca...


Sonaban canciones en un autobús a las 10 de la mañana, canciones que hablaban de ti, quizá de nosotros. Mientras otoño se instalaba definitivamente en Madrid y la gente estrenaba botas de lluvia y paraguas, yo llevaba puestas mis usadas ganas de verte. Cada dos por tres sale seis, y cada veintiocho que llegaba tarde, nerviosa miraba el reloj esperando verte aparecer. Me bajé de allí como quien se baja de la noria después de siete vueltas, mareada y con ganas de meterme en la cama, pero sabía que aquello no cambiaría nada. No ibas a dar la vuelta, ni a mirarme, ni a ponerte más cerca; te ibas para siempre y la ciudad comenzó a llorar, mientras los demás, ajenos a todo, pisaban charcos estrenando botas de lluvia y paraguas.

martes, 11 de octubre de 2011

Despertar...

De eso se trata nuestra historia, de despertar, de distinguir entre la realidad y sueño. Si tu vida es sueño alguien se apodera de ella.

Hay que distinguir entre vivir tus sueños y soñar con una vida irreal. Para despertar de ese sueño que nos anestesia hay que volver a creer. Despertar es salir de tu bunker, de esa habitación donde te encierras para no vivir la vida. Despertar es romper la burbuja, salir de la placenta donde estamos tan cómodos. Despertar es aceptar que la vida a veces duele. La vida puede ser un sueño, un somnífero, una cárcel. Despertar es encontrar la llave. Cuando uno despierta de una pesadilla agradece que haya sido un sueño, pero cuando la vida te golpea desearías estar soñando. Puedes no distinguir si estás despierto o dormido pero sabes perfectamente que es una pesadilla. Sin sueños la vida no tendría sentido, pero vivir en un sueño, en una ilusión, no es vivir. Vivir despierto significa que el dolor duela, sin anestesia, y que la felicidad nos mantenga con los ojos bien abiertos. La vida real, la de verdad, empieza cuando abrimos los ojos y dejamos de soñar…

…porque la vida NO es sueño.

jueves, 15 de septiembre de 2011

Ellos...

Entonces ella había hecho ese gesto insensato. Se había echado contra él y le había besado, besado como si su vida dependiese de ello. El apenas había tenido tiempo para tirar el dinero sobre la mesa para pagar, ella le había cogido de la mano y le había arrastrado.

Habían remontado el tiempo atravesando la habitación.Habían respirado el olor del pasado y se habían arrancado cada pieza de ropa como si apartaran los obstaculos de su memoria, desnudándose sin dejar de mirarse a los ojos, para no perder ni un precioso segundo, pues sabían que los minutos estaban contados, que se hundirían en un espacio-tiempo, un espacio-inocencia que les sería muy difícil volver a encontrar y del que no debían perder nada. Habían titubeado hasta la cama y solo entonces, como si hubiesen alcanzado la meta de su viaje, se habían mirado con una sonrisa temblorosa de vencedores atónitos.

domingo, 24 de julio de 2011

Diferencias insostenibles

Estaba claro que tú y yo éramos diferentes, que no teníamos las mismas aspiraciones ni los mismos sueños...pero un día llegué a ser demasiado estúpida para pensar que podríamos adaptarnos el uno al otro, y mientras yo me esmeraba en adaptarme a ti tú te esforzabas por adaptarte a ti. Y así fueron las cosas, tu a lo tuyo y yo también a lo tuyo, tu hacías y yo perdonaba, tú me ponías a prueba y yo probaba...pero me cansé, porque todo el mundo se cansa, y es que tanto dolor no compensa con nada.

lunes, 30 de mayo de 2011

Esperar y desesperar...

Según la RAE, esperar significa permanecer en un sitio dónde se cree que ha de ir alguien o en dónde se presume que ha de ocurrir algo

Y después de esto me pregunto yo: ¿Por qué la gente es capaz de esperar 10 horas de pie para ver a su artista favorito? ¿Por qué somos capaces de esperar colas interminables para comprar algo de ropa? ¿Por qué nos pasamos todo el invierno esperando al verano o toda la semana esperando el sábado?

Nos pasamos la mayor parte de nuestra vida esperando que sucedan cosas y a lo único que no somos capaces de esperar es al amor, parece que el amor nos corre prisa; así que desesperamos y lo buscamos en lugares en los que sabemos que nunca estará, solo por si acaso…