sábado, 19 de marzo de 2011

¿Qué hago ahora?

Esbozo una sonrisa, solo para intentar no defraudar a mis amigas, esas que siempre están ahí y que no desisten en su objetivo de verme feliz…pero después vuelvo a mirar fuera, lejos, en busca de esas distracciones que no llegan.

El tiempo pasa despacio, pesado…el sol se levanta en el cielo día tras día, o quizás llueve, ¿pero eso ahora que más da? Me odio a mi misma, y a él, a él le odio con todas mis fuerzas, como nunca a nadie antes.

Se va acercando el verano, su perfume está ya aquí, ligereza, libertad…pero podía ser diferente, tenía que ser diferente. Cada una a encontrado su camino o ha abandonado el equivocado, cada una sabe a donde ir, y en cambio yo me estoy dejando llevar, o mejor dicho arrastrar, arrastrar por esta corriente que tira de mi y que yo dejo que tire…pero a lo mejor es así como tiene que ser cuando te sientes mal.

Tener en los zapatos las ganas de marchar. Tener en los ojos el deseo de mirar. Y quedarse…prisioneros de un mundo que sólo nos deja soñar, sólo soñar…y a veces ni eso.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Cansada de vivir siempre lo mismo

Una y otra vez se repite la misma historia...
Un cromo que se repite hasta aburrirte. La misma canción que se escucha una y otra vez hasta cansarte. La misma escena una y otra vez hasta enfurecerte, harta de vivir siempre lo mismo...
Es todo como si fuera un gran déjá vu, es como si todo lo que te pasa ya lo hubieras vivido.
Hay que salirse del guión, hacer algo distinto...girando en falso como disco rayado, es hora de tocar una canción nueva. Romper el cristal de la costumbre. Patear el tablero, borrón y cuenta nueva.
Para que la vida no sea un permanente déjá vu hay que barajar y dar de nuevo, rodar con la vida, asumir los desafíos, con miedo, con pánico, pero confiando en que buscar algo diferente y no repetir la historia
es una forma de estar vivos...

lunes, 7 de marzo de 2011

¡Gracias!

¡Muchísimas gracias por los premios a
http://sonsentimientoss.blogspot.com/! Sinceramente no me los esperaba y me han llenado de ilusión. Gracias, sobre todo, a mis 30 seguidores.

Las reglas son:
- Escribir 3 cosas que amas, 3 cosas que odia y 3 cosas que te encantan.
-Agradecer a quien te lo entrego.
- Regalarlo a tus blogs favoritos asi sean 1 o 10.

3 COSAS QUE AMO.

*Amo a mi familia ♥

* Amo la vida

* Amo la felicidad

3 COSAS QUE ODIO.

*Odio a la gente falsa

* Odio el invierno

*Odio que me mientan

3 COSAS QUE ME ENCANTAN.

* Me encanta el verano ♥

* Me encantan los dulces y los helados

* Me encanta reír


son:

http://mandarinadicta.blogspot.com/

http://sisinewstyle.blogspot.com/

http://globosagua.blogspot.com/

http://www.arboldeluz.com/

http://hanabi91.blogspot.com/

http://black-yellow-orange-violet-white.blogspot.com/

http://malditadulzuralatuya.blogspot.com

martes, 1 de marzo de 2011

Nunca volveremos a ser lo que éramos

Me pongo de costado sujetándome la tripa, no puedo parar de reír, y él tampoco. Creo que nunca me había oído reír tanto y con tantas ganas. Resollamos y aullamos y reímos, nos incorporamos, volvemos a tumbarnos, nos retorcemos en la cama e intentamos aguantar la respiración. Paramos un momento y probamos a recobrar la compostura, pero el ataque se adueña de nuestros cuerpos de nuevo y reímos, reímos a oscuras, de todo y de nada.

Entonces nos serenamos y se hace el silencio, pero él se tira un pedo y otra vez a reír.

Las lágrimas me resbalan de los ojos y me bajan por las mejillas hinchadas, que me duelen de tanto reír, y las aprieto con las manos para parar. Se me ocurre pensar en lo cercanas que están la alegría y la pena. Tan estrechamente ligadas, separadas por una línea muy fina, una divisoria como un hilo que en medio de las emociones tiembla, desdibujando el lindero entre territorios opuestos. El movimiento es minúsculo, como el de un hilo de telaraña que cimbrea por una gota de lluvia. Ahora mismo, en este momento de imparable risa que hace que me ardan las mejillas y me duela la tripa, revolcándome en la cama, con un nudo en el estómago y los músculos tensos, mi cuerpo se convulsiona y por consiguiente traspasa aunque sea un poco la frontera de la tristeza. Lágrimas de tristeza me corren por las mejillas mientras la barriga sigue convulsionándose y doliéndome de felicidad, recién lo descubro: nunca volveremos a ser lo que éramos.