jueves, 16 de diciembre de 2010

El destiempo

Todo llega dicen, y es verdad...

El problema no es si llega, sino cuando llega. A veces las cosas llegan cuando ya es tarde. Otras veces, lo que esperas llega antes, cuando no estás listo. Todo tiene su momento y antes o después de ese momento nada prospera. El destiempo son dos calles que nunca se cruzan. El destiempo es llegar cuando la fiesta terminó. El destiempo no es sólo que algo te llegue tarde, es también llegar tarde a eso. Es no tocar a tiempo la nota justa. El destiempo es perder el tren. El destiempo es un perdón que llega tarde. El destiempo es como una fruta verde, amarga. Cinco segundos antes, puede ser el momento ideal. Cinco segundos después, el peor momento. El destiempo es un desencuentro. Es sabiduría que llega cuando ya no las necesitas. El destiempo es una tarde fría en verano. Es lo opuesto al lugar y la hora indicada. El destiempo es una discusión entre sordos.

El destiempo es una ironía...

viernes, 10 de diciembre de 2010

Te doy mi palabra


Una palabra puede ser más potente que una lluvia de misiles, porque una palabra dicha, o no dicha, gritada o susurrada puede desatar una revolución.

Uno no se da cuenta de todo lo que tiene para decir hasta que empieza a decirlo. Las palabras están ahí, atrapadas en tu cabeza, quieren salir, quieren ser dichas, quieren ser gritadas. Cuando alguien me discute mucho le termino dando la razón, a veces para eso sirven las palabras, para ocultar lo que sientes. Uno cree que las palabras dan respuestas, pero dan algo más poderoso: preguntas.
Decir algo es muy potente, pero más potente aun es no decirlo, porque el silencio también tiene palabras, pero son palabras guardadas, elegidas, que esperan pacientes el momento de ser reveladas. A veces solo hace falta abrir la boca para que se desate un huracán.
Pero las palabras cuando llegan te despiertan. Las palabras pueden distraer, engañar. Las palabras son pensamientos que se convierten en acción.
Actuar es mi palabra favorita, porque no se dice, se hace.


Las palabras están ahí, vírgenes, listas para ser usadas; las palabras provocan, inquietan, movilizan. ¿De quién son las palabras que decimos? ¿A quién pertenecen? ¿A uno, a varios o a todos? ¿De qué sirven las palabras si uno las dice y nadie del otro lado las recibe? ¿Qué valor tiene una palabra si nadie la escucha? Sin palabras no hay silencios. Y sin silencios no hay palabras.
Muchas veces no sabemos por qué callamos, y muchas más no sabemos por qué hablamos. Estamos en silencio, guardándonos las palabras hasta que algo, alguien nos hace hablar. Y sin embargo muchas veces nos quedamos mudos, sin saber que palabra usar.
Dicen que una imagen vale más que mil palabras, pero cuando una palabra tiene valor puede contener mil imágenes.


La palabra vale. ¿Acaso hay una expresión que sea más hermosa, llena de sentido y amor que “
te doy mi palabra”? Te doy mi palabra es un acto de entrega, de amor, de confianza, es más que una expresión de deseo, es un compromiso de vida, es un acto de fe. Porque cuando todo perdió su valor, la palabra puede rescatarnos.

Hay que creer un confiar en el valor de las palabras…

jueves, 9 de diciembre de 2010

¿Todo en esta vida es relativo?


Hay momentos en los que el tiempo parece detenerse. Todo ocurre en pocos segundos, pero para ti es una eternidad. El tiempo se vuelve espeso,tenso.

Un observador externo verá que todo ocurre rápidamente, pero para el que lo está viviendo desaparece la noción del tiempo.
Todo depende del punto de vista. Todo depende del observador.

En esos momentos comprendemos que nada es absoluto y que todo es relativo ¿o no? ¿Cómo se puede estar absolutamente seguro de algo si todo el tiempo hay cosas que relativizan todo? ¿Uno deja de ser bueno cuando hace algo malo? ¿Existe el malo absoluto, el bueno absoluto?

Nosotros vivimos en un mundo imperfecto, con fallos
¿Existe algo sin fallos? ¿Existe un mundo absolutamente perfecto, algo absolutamente perfecto? Cuando crees una verdad absoluta no hay lugar para las contradicciones.

Si todo es relativo no hay nada malo, no hay nada bueno, no hay nada feo, no hay nada hermoso. No es cierto que todo sea relativo, hay cosas que son absolutas. Esas cosas son las que le dan sentido a nuestra vida.
La vida es un laberinto de cosas relativas, y cada tanto nos encontramos con algo absoluto…

lunes, 6 de diciembre de 2010

Me voy porque necesito encontrar a alguien a quien amar

Me voy porque necesito encontrar a alguien a quien amar.

También nuestro corazón es como un motorcito chiquitito que todo el tiempo busca y busca, busca encontrar a alguien a quien amar. No se cansa nunca, aunque estemos vencidos él siempre busca y busca, porque un corazón necesita amar.
A veces nos pasamos cincuenta millas, equivocamos el camino y el corazoncito sigue ahí, incansable, diciéndonos “no es por aquí”, pero no lo escuchamos. Creemos que lo que el corazón busca es alguien que nos ame, pero no, el corazón no es tan egoísta, él solo busca alguien a quien amar.

Pero al final siempre el corazón se hace escuchar ¿Cómo ignorar esos latidos que son señales que nos indican el camino? Y yo, estoy escuchando mi corazón, me dice que lo que busco no está ahí, que no estuvo ni estará ahí. Un corazón necesita alguien que se deje amar porque esa es la búsqueda más simple y más compleja de nuestro viaje,
alguien a quien amar.

Uno puede estar ciego gran parte del viaje, pero tarde o temprano empieza a ver el camino. Y yo estoy en eso, buscando ese lugar donde al fin esté mi roto para esta descosida.

Uno puede estar perdido, pero buscar el camino ya es parte de encontrarlo. Aunque te gane la desesperanza, aunque te gane el dolor, aunque creas que es demasiado tarde, busca en tu corazón, busca en tu alma mal herida. En algún lugar fuera de tu burbuja habrá alguien a quien amar.
Busca incansablemente, irremediablemente, porque para eso venimos a esta vida, para encontrar a alguien a quien amar.

Y por eso me fui…

domingo, 5 de diciembre de 2010

Cuentos para no dormir


¿Los cuentos nos hacen dormir o nos despiertan? Todo depende de qué cuento nos contemos.

Si te cuentas un cuento feliz tienes una historia feliz, si te cuentas un cuento triste tienes una historia triste. Cuando te crees el cuento que te contaron es muy difícil imaginar otro cuento ¿no? Uno se cree la historia que más le conviene. Uno elige que cuento creer, pero no elige quién nos cuenta cada cuento.
Lo triste es darse cuenta de que el cuento que más te gusta es solo eso, un cuento...En Hansel y Gretel, el padre de los dos ¿Es bueno? ¿Es malo? Depende de quien lo lea.
Los cuentos para dormir son bonitos, son como una caricia que te llena de lindos sueños. Pero cuando esos cuentos te mienten y te cuentan una historia que no es, no son bonitos, no son una caricia, son cuentos para no despertar...

sábado, 4 de diciembre de 2010

Porque a veces el quererse no es suficiente


Siempre que nos embarcamos en una relación esperamos que sea para siempre, y sorprendentemente, la mayoría de las veces no lo es.

Ella le conoció y creyó que era el hombre de su vida, y él seguramente pensó lo mismo. Ella tenía miedos, fallos, inseguridades...al igual que él, pero todo carecía de importancia, sólo importaban ellos dos y su amor. Con el tiempo las cosas cambiaron, los defectos eran los mismos que al principio pero ya no les gustaban, ahora se los tiraban a la cara y al principio eran perfectos. Extrañamente parecía que no se toleraban, ni uno al otro ni el otro al uno; se querían, porque se querían mucho, pero las discusiones, los errores, las lágrimas, los portazos, los problemas y las diferencias habían hecho que a la vez se odiasen.
Cada día, después de cada discusión, intentaban empezar de cero, pero lo cierto es que era imposible. Olvidaban (o por lo menos lo intentaban) los malos tragos, pero las diferencias era imposible olvidarlas, y lo que es peor, eliminarlas.
Con veinte años era demasiado difícil cambiar tantas cosas innatas en ellos, así que cansados de discutir y sabiendo que no podrían estar así toda su vida, decidieron continuar cada uno por su lado, con sus defectos y sus virtudes que tanto amaban y detestaban.

Abandonaron su amor aunque se querían, porque a veces el quererse no es suficiente.

Fdo. La chica de los chupetines

viernes, 3 de diciembre de 2010

Mi primera vez


Buenos días bloggeros!

Mi primera entrada es para mi blog, porque hoy empieza a tener sentido "Maldita dulzura la tuya".
Llevaba tiempo planteándome crear un blog en el que poder escribir todo aquello que se me ocurra y hoy por fin me he decidido.
Espero poder compartirlo con vosotros y, de igual forma, que vosotros compartáis vuestros escritos conmigo, prometo escribir seguidamente y darle sentido a todo esto.
Por último deciros que lo llevaré de forma anónima porque me gusta así :)
Espero veros pronto por aqui!

Fdo. La chica de los chupetines